La suave brisa que mueve las banderas de los barcos amarrados, el ir y venir de los pesqueros acompañados en su entrada a puerto por gaviotas esperando recoger algo que comer, redes secándose al sol y ese olor a sal que se respira. Me gustan los puertos.
Desde este piso se disfruta de unas bonitas vistas al mar, frente al puerto y a escasos metros del acceso para ir a la playa.
Una vivienda que necesita reformas de actualización, lo que te permitirán dejar el espacio a tu gusto.
Actualmente se distribuye en cuatro habitaciones y dos baños, lavadero, cocina y salón comedor con terraza frontal a mar.
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